En el mes de julio, la reconocida modelo argentina Wanda Nara confirmó su ruptura definitiva con el futbolista Mauro Icardi, luego de una década juntos y dos hijas en común. La relación entre ambos se volvió dañina y desequilibrada, lo que llevó a Wanda a tomar la decisión de separarse. Tras el anuncio, Wanda viajó a Buenos Aires para emprender nuevos proyectos profesionales y estar cerca de su tierra natal.
Sin embargo, se informa que la argentina está experimentando dificultades económicas como resultado de la drástica decisión de Icardi. A pesar de ser una mujer independiente y exitosa, muchos de sus lujos y comodidades provenían de su expareja. En medio de la disputa por la custodia de las hijas, Icardi bloqueó las tarjetas de crédito que le proporcionaba a Wanda.
La abogada de Wanda, Ana Rosenfeld, ha declarado que esta situación está afectando a su clienta y que los gastos de Wanda se han vuelto más difíciles de cubrir sin la tarjeta de crédito. Wanda ha asegurado que solo utilizaba dicha tarjeta para los gastos necesarios de sus hijas, Francesca e Isabella, de 9 y 8 años respectivamente.
La defensora de Wanda ha dado un desglose de los gastos de su clienta y ha asegurado que la tarjeta de crédito bloqueada era utilizada exclusivamente para cubrir los gastos relacionados con la manutención de las hijas y los gastos diarios. Wanda no tiene acceso a efectivo y, por lo tanto, se está volviendo difícil para ella mantener su estilo de vida y el de sus hijas.
Esta situación ha generado controversia y preocupación en los medios de comunicación y entre los seguidores de la modelo, quienes esperan que la situación se resuelva de manera justa y equitativa para ambas partes.