La mayoría de los concejales de la ciudad ha aprobado una moción de censura contra el gerente de Empoduitama, Alejandro Mariño, luego de que este no asistiera a una sesión de control político. La sesión estaba planificada para que el gerente respondiera por las supuestas irregularidades y problemas internos en la empresa de acueducto y alcantarillado.
El gerente no asistió a la sesión programada para el 28 de agosto, alegando que había sido comisionado por el alcalde encargado para asistir a una reunión en la Empresa Departamental de Servicios Públicos de Boyacá. Sin embargo, los concejales argumentaron que Mariño había sido citado directamente y no necesitaba ser comisionado por el alcalde para asistir.
La comunidad, especialmente los residentes del barrio San José Alto, han estado sufriendo por la falta de agua y han solicitado soluciones a la empresa, pero no han recibido respuesta. Los concejales estaban indignados por la ausencia de Mariño y consideraron que era un desprecio a la corporación y a la ciudadanía.
La bancada Verde fue la única que se opuso a la moción de censura y solicitó que se le diera al gerente dos días para presentar un informe sobre la reunión con la empresa departamental. Mariño tendrá que presentarse al concejo para dar detalles de la reunión.
Sin embargo, debido a la constitución política, solo se puede votar una moción de censura para los secretarios de despacho y no para los gerentes o directores generales. Por lo tanto, en lugar de una moción de censura, se podría presentar una moción de observación o una denuncia a la Superintendencia de Servicios Públicos.
A pesar de lo que suceda en el cabildo, la comunidad está descontenta y enojada por la forma en que se ha manejado la empresa de servicios públicos, lo que podría dejar al gerente en una situación difícil y en alerta máxima para mantener su puesto.