Daniel Sancho, un ciudadano español, fue sentenciado el jueves a prisión perpetua por un tribunal tailandés en la provincia de Samui, sur de Tailandia. Sancho fue encontrado culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, así como de otros dos cargos por descuartizamiento y robo de pasaporte.
La audiencia comenzó a las 10.55 hora local 03.55 GMT y el juez anunció la sentencia después de aproximadamente una hora. La pena de muerte originalmente impuesta se redujo a cadena perpetua debido a la cooperación de Sancho con la investigación.
El fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai, expresó su satisfacción por la condena de Sancho por los tres cargos presentados durante el juicio, celebrado en abril en el mismo tribunal. Además de la sentencia de prisión, se ordenó a Sancho pagar una indemnización a la familia de Arrieta por un monto de 4 millones de bat aproximadamente 119.000 dólares o 107.000 euros.
Durante la lectura de la sentencia, el acusado y sus abogados debieron permanecer de pie, y se les informó sobre la posibilidad de apelar la decisión ante el Tribunal de Apelación y, posteriormente, ante el Tribunal Supremo.
Sancho, de 30 años, estuvo acompañado en la sala por sus padres, el actor español Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo, así como por su abogado de oficio tailandés. La familia de la víctima no estuvo presente en la audiencia, ya que no viajó a Tailandia.
Las medidas de seguridad y el acceso a la sala fueron más restrictivos durante la sentencia que durante el juicio, celebrado entre el 9 de abril y el 2 de mayo, en el que Sancho había declarado que la muerte de Arrieta fue resultado de un accidente durante una pelea.