Argentine Industrial Firms on Verge of Bankruptcy: High Anxiety Prevails

La actividad industrial en Argentina continúa en declive, sin encontrar freno a la vista. Las pequeñas y medianas empresas pymes experimentaron una caída del 17,8% interanual en julio, acumulando un descenso del 18,6% en los primeros siete meses del año, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa CAME.

Esta situación se produce en medio de una grave recesión desencadenada por el ajuste fiscal, lo que ha llevado a que el 24,4% de las empresas tengan dificultades para pagar salarios. La reducción de horas laborales es una medida que han tomado algunas compañías para evitar despidos, afectando así a un 16,7% de los empresarios.

El poder adquisitivo sigue disminuyendo, lo que impacta en la demanda interna y coloca a muchas pymes en una situación difícil, con márgenes de rentabilidad estrechos. La industria solo está utilizando el 60,6% de su capacidad instalada, según CAME, mientras que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos informa que las fábricas solo están utilizando el 54% de su maquinaria.

El declive en las ventas no afecta a todos por igual. El sector de maquinarias y equipos ha experimentado la mayor retracción en lo que va de 2024, con una caída del 21,3%. Otro dato preocupante es el derrumbe del 14,9% en los alimentos, lo que supone una caída del 17% en los primeros siete meses del año.

La Unión Industrial Argentina, que representa a los principales actores del sector, ha alertado de que el 40% de las empresas han registrado caídas en su producción. Mientras no haya una mejora en los ingresos, el desempleo seguirá aumentando, según el economista Ramiro Tosi. El freno en las ventas es el coste que la sociedad está pagando por frenar la subida de precios, lo que ha llevado a una inflación interanual del 300% a principios de 2024.

En resumen, la industria argentina se encuentra en una situación difícil, con una caída en la actividad económica que está afectando al empleo y al consumo. El Gobierno se enfrenta a un desafío importante para revertir esta tendencia y reactivar la economía.