Granada, España - La colaboración entre la Policía Nacional y la Guardia Civil ha llevado a la detención de cinco hombres, entre 41 y 55 años, con antecedentes penales, en Maracena, Granada. Estas detenciones son el resultado de la desarticulación de una presunta organización criminal dedicada al cultivo y distribución de marihuana.
Los sospechosos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial y se les investiga por su supuesta participación en delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Durante la operación, se registraron cuatro inmuebles en Maracena, donde se localizaron tres enganches ilegales a la red eléctrica.
Un total de 600 plantas de cannabis sativa, más de once kilos de cogollos, más de 2.000 euros en efectivo, un vehículo de alta gama y diversa documentación fueron incautados por las autoridades. La información sobre estos inmuebles fue obtenida durante una investigación policial conjunta entre el Grupo de Delincuencia Urbana de la Comisaría del Distrito Sur de Granada, el Grupo de Delincuencia Organizada Antidroga dependiente de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada y el Grupo de Blanqueo de Capitales adscrito a la Brigada Provincial de Policía Judicial de Policía Nacional.
En la primera nave industrial, los agentes encontraron once kilos de cogollos secos de marihuana, listos para su venta al por mayor, y una toma ilegal conectada a la red eléctrica. En la segunda nave, dividida en dos plantas, se localizaron dos plantaciones dedicadas al cultivo bajo techo de marihuana, con un total de 440 plantas. Los agentes también intervinieron más de 1.000 euros en metálico y desmontaron una toma ilegal en la red de suministro eléctrico.
En el tercer registro, llevado a cabo en un local comercial, se halló otro enganche ilegal a la red eléctrica, 160 plantas de marihuana y diversa documentación. Por último, se registró una vivienda en la que se incautó un vehículo de alta gama, más de 1.000 euros en metálico y documentos. Los detenidos, de nacionalidad española, también estarían involucrados en el envío de droga hacia países del centro de Europa.