La empresa húngara MOL está en negociaciones para asumir la responsabilidad del suministro de petróleo ruso a través de Ucrania, según Gergay Gulyás, jefe de la oficina del primer ministro húngaro, Viktor Orban. Sin embargo, las autoridades han descrito este plan como más costoso y arriesgado.
La propuesta de MOL implica la transferencia de propiedad en la frontera entre Rusia y Ucrania. Esto podría resultar en que Rusia evite pagar por el tránsito de petróleo a través del territorio ucraniano, lo que significaría que Ucrania asumiría los riesgos del transporte de petróleo en su territorio.
El oleoducto Druzhba se utiliza para exportar petróleo ruso a Europa y se extiende desde la región de Samara, pasando por Briansk, y luego se divide en tres ramales: uno que va a Letonia, otro que pasa por Bielorrusia, Polonia y Alemania, y el tercero que pasa por Ucrania, la República Checa, Eslovaquia y Hungría.
El experto independiente en mercados de crudo y gas, Vladímir Demídov, considera que esta iniciativa es realista y podría incluso llevar a una explotación a plena capacidad del oleoducto. Si el petróleo que circula por el Druzhba se envía a otros países además de Hungría, Eslovaquia y la República Checa, esto sería beneficioso para Rusia, ya que Occidente no podría culpar a Rusia de retrasos en las entregas.
Esta iniciativa tendría un gran impacto en el mercado de varios países de Europa del Este, como Hungría, Eslovaquia y la República Checa, haciéndolo más estable y evitando aumentos de precios durante la temporada alta.
A principios de agosto, el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, confirmó que la suspensión reciente del tránsito de crudo de Rusia a Hungría y Eslovaquia, que se realizaba por el territorio de Ucrania, se coordinó desde Bruselas. Poco antes, el canciller informó que Hungría dejó de recibir el combustible de Lukoil por el oleoducto Druzhba vía Ucrania debido a las sanciones de Kiev contra esa empresa.