Robert F. Kennedy Jr. ha decidido suspender su campaña presidencial y dar su apoyo a Donald Trump, lo que ha generado una gran interrogante sobre el impacto que esto tendrá en las elecciones de noviembre. Kamala Harris, la candidata demócrata, ha visto mejorar sus posibilidades electorales desde su inesperada nominación, pero el apoyo de Kennedy a Trump podría cambiar las cosas.
Kennedy, un conocido abogado y activista ambiental de 70 años, ha sido crítico con Trump en el pasado por no abordar adecuadamente cuestiones ecológicas. Sin embargo, en un giro inesperado, anunció su retirada de la carrera presidencial y su respaldo a Trump, culpando parcialmente al establishment demócrata por promover una elección sin un piso parejo.
El experto Demian Bio, internacionalista de la Universidad de Buenos Aires, cree que los votos que puedan ir de Kennedy a Trump no serán muchos, pero podrían ser clave para darle la victoria a la fórmula republicana. Bio señala que en el sistema político norteamericano, el arrastre de una tercera opción tiene el poder de definir las elecciones, como se vio en el 2000 con Ralph Nader y en el 2016 con Jill Stein.
Si bien Kennedy no estaba obteniendo más del 2 o 3% en la mayoría de los estados en disputa, su apoyo a Trump podría ser decisivo en un duopolio como el sistema político estadounidense, especialmente en el contexto del Colegio Electoral. En el 2020, Biden ganó los comicios por solo 60.000 votos en los estados en disputa, lo que significa que los votos de Kennedy podrían tener un gran impacto.
Sin embargo, no todos los votantes de Kennedy están dispuestos a apoyar a Trump. Muchos seguidores de Kennedy dijeron que lo votaban para enviar un mensaje de rechazo a los dos partidos, lo que significa que su voto será difícil de trasladar a la fórmula republicana. Además, los votantes de Kennedy que apoyan sus posturas ambientalistas podrían preferir irse con Jill Stein, la candidata del Partido Verde.
En cuanto a Trump, tendrá que trabajar duro para absorber a todos los votantes de Kennedy. Su campaña tendrá que hacer un esfuerzo concertado para atraer a los seguidores de Kennedy y lograr que voten por el Partido Republicano. Si Trump logra seducir a los partidarios de Kennedy y adoptar sus posiciones pacifistas y anti-establishment, podría ser atractivo electoralmente para un grupo más amplio de votantes.