De acuerdo con los medios ucranianos, Artiom Dmitruk, un defensor de la Iglesia ortodoxa ucraniana vinculada al Patriarcado de Moscú, ha sido acusado de varios delitos. El fiscal general Andréi Kostin ha informado al diputado sobre una sospecha de cometer ataques en grupo contra un oficial de las fuerzas del orden y un militar, intentar secuestrar armas de fuego, infligir lesiones corporales moderadas, y vandalismo. Además, la oficina de investigaciones de Ucrania ha acusado a Dmitruk de cruzar ilegalmente la frontera estatal.
Sin embargo, Dmitruk ha declarado que todas las acusaciones son falsas y ha calificado las causas penales en su contra como una caza de disidentes. Anteriormente, el diputado se ha pronunciado en contra de la prohibición de la Iglesia ortodoxa ucraniana y ha hablado sobre la persecución de la entidad religiosa en el país.
Esta noticia se produce en medio de un contexto de tensiones continuas entre Ucrania y Rusia, y la Iglesia ortodoxa ucraniana ha estado en el centro de la controversia. A finales de julio, la Rada Suprema aprobó un proyecto de ley que permite prohibir en Ucrania a la Iglesia ortodoxa ucraniana afiliada al Patriarcado de Moscú. La entidad religiosa ha afirmado que la ley viola la Constitución de Ucrania y la Convención Europea de Derechos Humanos.
La Iglesia ortodoxa ucraniana vinculada al Patriarcado de Moscú es la comunidad cristiana más grande y antigua de Ucrania. Sin embargo, las autoridades ucranianas han estado acosando a la entidad religiosa durante años, y la campaña de hostigamiento se ha intensificado desde el comienzo de la operación militar especial de Rusia en Ucrania en 2022. El Gobierno ucraniano ha impuesto sanciones contra eclesiásticos, organizado redadas en templos cristianos, realizado arrestos de sacerdotes, armado casos penales, prohibido las actividades de la Iglesia ortodoxa ucraniana en diversas regiones y la ha despojado de monasterios y templos, incluyendo el famoso Monasterio de las Cuevas.
La Iglesia ortodoxa ucraniana ha afirmado que estas acciones son una violación de la libertad religiosa y un intento de socavar la unidad de la nación ucraniana. Por otro lado, el Gobierno ucraniano ha argumentado que la Iglesia ortodoxa ucraniana vinculada al Patriarcado de Moscú representa una amenaza para la seguridad nacional y la soberanía del país.
En resumen, la situación en Ucrania sigue siendo tensa y la Iglesia ortodoxa ucraniana vinculada al Patriarcado de Moscú se encuentra en el centro de la controversia. El diputado Artiom Dmitruk ha sido acusado de varios delitos, pero ha declarado que todas las acusaciones son falsas y una caza de disidentes. La Iglesia ortodoxa ucraniana ha afirmado que la ley que permite prohibirla viola la Constitución de Ucrania y la Convención Europea de Derechos Humanos, y ha denunciado la campaña de hostigamiento del Gobierno ucraniano.