Un total de treinta ciudadanos colombianos que se encontraban en Panamá de manera ilegal fueron repatriados a su país de origen el pasado sábado. Esta medida se enmarca dentro de un plan gubernamental que busca desalentar la migración irregular a través de la selva del Darién, fronteriza con Colombia.
Las autoridades panameñas han informado que este grupo de colombianos fue devuelto a su país bajo la figura de la deportación o expulsión, según un acuerdo entre los gobiernos de Panamá y Estados Unidos. El viceministro de Seguridad, Luis Felipe Icaza, confirmó que entre los deportados se encuentra un individuo con condena previa por tráfico de drogas, mientras que el resto cuenta con antecedentes penales por delitos como tráfico de armas, homicidio, agresión a las autoridades y nexos terroristas.
Según datos oficiales, más de 520.000 migrantes de diversas nacionalidades, principalmente de Venezuela, cruzaron ilegalmente la selva del Darién en el 2023, con el objetivo de llegar a Norteamérica. En lo que va de año, esta cifra supera los 230.000.
Ante esta crisis migratoria y humanitaria, Panamá y Estados Unidos firmaron un acuerdo el pasado 1 de julio para devolver a parte de estos migrantes a costa del gobierno estadounidense. Como resultado de este acuerdo, el martes anterior se deportó a cerca de 30 colombianos con antecedentes penales, en el primer vuelo financiado por Estados Unidos.
El director del Servicio Nacional de Migración de Panamá ha anunciado que en las próximas semanas habrá más vuelos con migrantes a bordo, con el fin de retornarlos a sus países de origen, entre los que se encuentran Ecuador y la India.