El empresario conocido como el Señor del Tabaco, Pablo Otero, ha entablado una demanda contra el periodista Andrés Sanguinetti por un artículo publicado en iProfesional. El artículo vinculaba a la empresa de Otero, Tabacalera Sarandí, con una investigación en curso sobre evasión fiscal y contrabando. La nota de Sanguinetti, publicada en marzo, titulada Una tabacalera cuestionable ahora controla el 45% del mercado de cigarrillos local, mencionaba a Otero como el dueño de la empresa y lo acusaba de no pagar impuestos y tener causas abiertas por contrabando y lavado de activos.
Tras la publicación del artículo, Otero envió una carta documento que condujo a una mediación judicial. Los abogados de Otero exigieron una retractación pública y una compensación económica, pero Sanguinetti se negó a retirar la nota y continuó publicando sobre los negocios de Tabacalera Sarandí. Como resultado, Otero ha anunciado que procederá con una demanda civil por daños y perjuicios.
Norberto Zocco, director de iProfesional, ha expresado su preocupación por lo que considera una violación de la libertad de expresión. Él y Sanguinetti se sienten amedrentados por lo que perciben como un intento de silenciar el periodismo crítico.
Tabacalera Sarandí ha estado bajo investigación desde 2018, cuando la Justicia le concedió medidas cautelares que le permitieron eludir el pago del Impuesto Mínimo para la industria del tabaco. Sin embargo, la Corte Suprema anuló esas cautelares este año, y la AFIP intimó a la empresa a pagar una deuda de 1.060 millones de dólares. A pesar de esto, la tabacalera ha seguido apelando las decisiones judiciales y la causa sigue en investigación.
La demanda de Otero contra Sanguinetti ha suscitado preocupación en el Foro de Periodismo Argentino FOPEA, que ha emitido un comunicado en defensa del periodista. El FOPEA ha advertido que las amenazas de acciones legales pueden tener un efecto inhibitorio no solo sobre el periodista sino también sobre el periodismo en general, lo que podría deteriorar la calidad de la información que recibe la sociedad.
El FOPEA ha instado a los ciudadanos, y en particular a los líderes políticos, sociales, sindicales y empresariales, a responder y aclarar si una publicación es errónea o confusa sin necesidad de recurrir a medios coercitivos ajenos al ámbito de la información como bien social.