Los residentes de la ciudad están exigiendo una mayor atención y medidas contra los actos vandálicos que dañan los monumentos y fachadas de los bienes públicos y privados. Estos actos no solo están arruinando el patrimonio histórico y la identidad local, sino que también están afectando la presentación de la ciudad.
El veedor de la ciudad, Alonso Rafael Gómez, ha expresado su preocupación por la creciente ola de vandalismo, especialmente en el centro de la ciudad. En los últimos meses, se han reportado varios actos vandálicos, incluyendo la destrucción de la estatua del escritor Fernando Soto Aparicio y la manchado del busto de Alfonso Soler Mantilla con grafitis.
Gómez también señaló que estos actos no solo están afectando los bienes públicos, sino también las fachadas de los edificios y viviendas en el centro de la ciudad. Además, criticó la falta de acción por parte de las autoridades para hacer frente a este problema, especialmente en comparación con otras ciudades como Tunja, donde ya se han llevado a cabo judicializaciones a personas que dañan los bienes públicos con grafitis.
El veedor ciudadano subrayó que el vandalismo no solo arruina la apariencia de la ciudad, sino que también promueve el desorden y la anarquía, lo que hace que las personas se sientan inseguras y se alejen del área. Por su parte, el alcalde encargado, Jaime Rúa, explicó que la estatua de Soler Mantilla se encuentra actualmente en custodia de Culturama para su reparación y reinstalación en el pedestal frente al edificio de justicia de la ciudad.
En resumen, la comunidad está pidiendo a las autoridades que tomen medidas enérgicas contra el vandalismo que afecta los monumentos y fachadas de la ciudad. La falta de acción solo contribuirá a promover el desorden y la anarquía, lo que a su vez afectará la seguridad y la presentación de la ciudad.