Un importante robo a una sucursal de la empresa Brinks en Rancagua ha dejado varias incógnitas en su investigación. Se estima que unas 30 personas estarían involucradas en el atraco, de las cuales 18 han sido ya arrestadas, y se esperan más allanamientos en el futuro.
Una de las principales preguntas que persisten es el paradero del dinero robado. Hasta ahora, solo se han recuperado algunos billetes encontrados en la vía pública, una cantidad insignificante en comparación con el monto total sustraído. Eduardo Labarca, exjefe de la PDI y actual consultor de seguridad, expresó en Cooperativa que los delincuentes probablemente estén manteniendo el dinero en un estado de hibernación durante varios años.
Labarca explicó que las bandas criminales involucradas en este tipo de delitos no actúan al azar, sino que llevan a cabo una planificación meticulosa y de largo plazo, con meses de preparación y delincuentes experimentados que han cometido asaltos similares en el pasado. Además, el expolicía aclaró que el trabajo de estas bandas se divide en tareas específicas, lo que significa que no todos los miembros conocen el destino final del dinero robado.
Algunos de los delincuentes implicados en el robo están conscientes de que serán capturados y cumplirán condenas en prisión, pero también saben que tendrán un gran botín esperándolos una vez que hayan cumplido su sentencia. Labarca señaló que estos delincuentes están dispuestos a sacrificarse, ya que incluso con una pequeña probabilidad de éxito, el gran botín vale la pena el riesgo.
En resumen, el robo a Brinks en Rancagua sigue siendo un misterio en muchos aspectos, especialmente en cuanto al paradero del dinero robado. Sin embargo, las autoridades continúan su investigación y se esperan más arrestos en el futuro.