A lo largo de nuestras vidas, muchos han jugado con una Barbie, una muñeca que ha despertado la creatividad de niños y niñas por igual. Alicia Ika, una artesana Rapa Nui, amante del surf, la música y la enseñanza a menores, es madre de Kiara, una niña de 9 años, y creadora de la primera Barbie nacida y hecha en la Isla de Pascua.
Alicia, dueña de una tienda de souvenirs en el aeropuerto de la isla, decidió dar una segunda vida a las muñecas que su hija ya no utilizaba. Con plumas de gallinas de su propia granja, conchas de la playa y fibras de plátano, Alicia y Kiara crearon a Barbie Kiara, una muñeca que representa a la mujer Rapa Nui en un 100%.
El éxito de Barbie Kiara fue inmediato, con turistas comprando la muñeca a un precio de $15.000. Sin embargo, Alicia se enfrentó a un desafío: no había más Barbies en la isla para continuar con su emprendimiento. Fue entonces cuando decidió crear ella misma la muñeca, buscando opciones y tecnología en el extranjero.
Después de seis meses, Alicia presentó la nueva Barbie Kiara, más linda de lo que ella misma había imaginado. El emprendimiento, que comenzó como una forma de juntar dinero extra para viajar, se convirtió en un negocio serio para Alicia y su hija.
Hoy en día, Barbie Kiara es un éxito en Rapa Nui, con la municipalidad comprando muñecas para regalar a autoridades que visitan la isla. Alicia ha tenido que experimentar con alternativas para que los turistas puedan llevarse un pedacito de la isla a casa, incluso con la ayuda de su pareja, quien ha sido fundamental en la expansión del emprendimiento.
Si deseas obtener una Barbie Kiara, puedes contactar a Alicia a través de su cuenta de Instagram y adquirirla por un valor de $45.000, excluyendo los gastos de envío hacia Chile continental. Alicia ha trabajado duro para encontrar la forma de hacer llegar las muñecas a todos los rincones de Chile y el mundo, inspirando a muchas niñas a conocer Rapa Nui y su cultura.
En resumen, Barbie Kiara es una muñeca única y especial, creada con materiales típicos de la isla y con el amor y dedicación de Alicia y su hija. Un emprendimiento que comenzó como un juego, hoy se ha convertido en una forma de llevar un pedacito de Rapa Nui al mundo.