Española, récord de longevidad mundial, fallece a los 117 años.

La protagonista de esta historia es María Branyas, una residente de un centro de atención para personas mayores situado en la ciudad de Gerona.

María, con su longeva vida, ha alcanzado una edad impresionante que muy pocas personas logran llegar a conseguir. Su historia de superación y resiliencia es una inspiración para muchos.

A pesar de su avanzada edad, María mantiene una mente activa y despierta, y sigue interesada en todo lo que ocurre a su alrededor. Su espíritu vital es contagioso y su presencia en el centro geriátrico es muy apreciada por todos los que la conocen.

María Branyas es un ejemplo de que la edad no es un impedimento para disfrutar de la vida y mantenerse activo y comprometido con el mundo que nos rodea. Su historia nos enseña que la clave para una vida larga y feliz es mantener una actitud positiva y una mente abierta a las nuevas experiencias.