La Declaración de Trujillo, también conocida como Principios de Trujillo para Prevenir y Reducir la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, se ha establecido como una guía para abordar este problema global. La declaración destaca la importancia de fortalecer los marcos institucionales, promover asociaciones público-privadas, incentivar la investigación, innovación y digitalización, aumentar la concientización y educación, mejorar la recopilación de datos y gestión del conocimiento, crear un entorno propicio para la inversión en infraestructura física y fomentar el rescate y donación de alimentos.
Un aspecto clave de la declaración es el apoyo a la investigación y la innovación en tecnologías digitales e innovadoras como la agricultura inteligente y la biotecnología agrícola, con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición. Los ministros presentes en la reunión también reconocieron la importancia de la acuicultura y la pesca en el crecimiento económico sostenible y en la seguridad alimentaria global.
Además, se reafirmó el compromiso con la implementación de las hojas de ruta de APEC sobre la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada INDNR, y la gestión de los residuos marinos. Es importante mencionar que la FAO estima que un tercio de la producción global de alimentos, es decir, alrededor de 1.300 millones de toneladas métricas, se pierden o desperdician cada año a lo largo de la cadena de suministro, lo que representa un gran desafío para la seguridad alimentaria mundial.
En resumen, la Declaración de Trujillo marca las directrices para abordar el problema de la pérdida y el desperdicio de alimentos, destacando la importancia de la investigación, innovación y digitalización, así como el reconocimiento del papel crucial de la acuicultura y la pesca en la seguridad alimentaria global. La lucha contra la pesca INDNR y la gestión de residuos marinos también son aspectos clave de esta declaración.