El 2023 fue el año más letal para los trabajadores humanitarios desde que se tienen registros, con un total de 280 fallecidos en 33 países, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios OCHA. Esta cifra representa un aumento del 137% con respecto al año anterior, 2022, donde se registraron 118 muertes.
La mayoría de estas muertes, más de la mitad, ocurrieron durante los primeros tres meses del conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza, donde se llevaron a cabo ataques aéreos que causaron la muerte de alrededor de 155 trabajadores humanitarios.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, ya que en lo que va del año 2024, se han reportado 172 trabajadores humanitarios asesinados, lo que indica que este año podría ser aún peor que el anterior.
La secretaria general adjunta en funciones de Asuntos Humanitarios y Coordinadora del Socorro de Emergencia, Joyce Msuya, destacó la normalización de la violencia contra los trabajadores humanitarios y la falta de responsabilidad como inaceptables e inadmisibles. Instó a los gobiernos a actuar para poner fin a las violaciones contra los civiles y a la impunidad con la que se cometen estos ataques atroces.
Es lamentable que en lugar de ser honrados y apoyados, los trabajadores humanitarios se enfrenten a una situación cada vez más peligrosa y violenta. Es necesario que se tomen medidas urgentes para garantizar su seguridad y protección, y que se haga justicia a aquellos que han sido víctimas de estos ataques.