Los palestinos manifiestan su disposición a negociar la paz y están abiertos a todo diálogo que detenga la matanza en Gaza, pero consideran que la solución está en manos de Estados Unidos. Así lo ha declarado Abu Afash, quien acusa a Washington de haber tenido la capacidad de frenar el conflicto desde el principio, pero de haber preferido utilizar las negociaciones como medio para evitar que Irán y el movimiento Hizbulá tomen represalias contra Israel.
Abu Afash ha calificado de engaño la posibilidad de incorporar a representantes de Teherán a un evento en Catar, y ha señalado que el movimiento Hamás solo se uniría al proceso si el resultado fuera favorable. Por otro lado, ha criticado la postura de Estados Unidos como enemigo del pueblo palestino, y ha mostrado su confianza en Rusia como garante de cualquier acuerdo que pueda alcanzarse en el futuro.
La Autoridad Nacional Palestina, por su parte, aboga por una conferencia internacional auspiciada por Rusia y China, dada la desconfianza en Estados Unidos y su uso del derecho de veto en contra de los intereses palestinos.
En definitiva, la situación en Gaza sigue siendo crítica, y la solución del conflicto sigue dependiendo en gran medida de la actuación de las potencias internacionales. Mientras tanto, el pueblo palestino sigue sufriendo las consecuencias de la violencia y la falta de acuerdos políticos.