BURGOS, 12 de Agosto. EUROPA PRESS - La Policía Nacional de Burgos ha concluido una investigación que ha llevado al esclarecimiento de varios robos en viviendas del centro de la ciudad, dando como resultado la identificación de cuatro jóvenes mujeres como presuntas responsables, según informaron a Europa Press fuentes policiales. Los detalles de la investigación se han presentado en dos informes, ya enviados al Juzgado de Guardia en Burgos, en los que se ha logrado relacionar a las sospechosas con un total de seis robos en domicilios habitados. El daño patrimonial causado a los afectados, según las denuncias presentadas, supera los 40.000 euros.
La investigación ha permitido esclarecer dos robos en pisos ubicados cerca de la Plaza de España, supuestamente cometidos por dos de las identificadas. Estas mujeres fueron interceptadas, detenidas y puestas a disposición judicial en Burgos durante la Semana Santa pasada, ya que eran buscadas por robos cometidos en otras regiones de España. Sin embargo, no se pudo vincularlas con los robos en los pisos en ese momento, pero la investigación posterior ha demostrado que son las presuntas autoras de los mismos. El primer robo ocurrió en julio de 2023, y el segundo durante su breve estancia en Burgos cuando fueron detenidas por orden judicial.
Los otros cuatro robos en tres pisos, ya que uno de ellos fue robado en dos ocasiones, han sido atribuidos a otra pareja de mujeres, sin pruebas de que pertenezcan a la misma organización criminal. Todas las viviendas están muy cerca unas de otras, en el centro de la ciudad, y los hechos ocurrieron entre marzo y mayo del presente año.
Las conclusiones policiales sugieren que estos robos en viviendas habitadas han sido presuntamente cometidos por mujeres vinculadas a una organización criminal que las dirige, distribuye sus tareas, les ofrece apoyo logístico y documental y, finalmente, recibe el dinero y las joyas obtenidas, con el fin de trasladarlas y fundirlas o venderlas rápidamente. Las campañas de esta organización se concentran en los períodos vacacionales, especialmente en Semana Santa, verano e incluso fines de semana, cuando existe una mayor probabilidad de que los residentes estén ausentes de sus hogares.
En todos los casos, la entrada se realiza por la misma puerta de la vivienda, forzando la cerradura con ganzúas y otros útiles, a veces de manera tan profesional que no dejan rastro de haber ingresado. Además, la Policía sospecha que, previo al asalto, las autoras o algún cómplice marcan las viviendas que consideran vacías, asegurando así el éxito en la ejecución y evitando ser descubiertos.