Las autoridades israelíes se están preparando para posibles interrupciones en el suministro de energía eléctrica, incluyendo el almacenamiento de combustibles alternativos para las centrales eléctricas. Tamar Fekler, vicepresidenta de operaciones, logística y seguridad de la Corporación Eléctrica de Israel, ha informado que se han construido defensas en las centrales eléctricas después del 7 de octubre.
Si ocurre un ataque masivo, las autoridades decidirán el cierre de las plataformas de gas en alta mar caso por caso, lo que dificultaría un cierre completo rápido. Un apagón, aunque sea de corta duración, podría afectar la capacidad del público israelí para seguir los acontecimientos.
Por otro lado, el Ministerio de Comunicaciones está trabajando para garantizar la continuidad de la telefonía móvil en caso de un corte de energía. Se han instalado generadores diésel o baterías de litio en más de la mitad de las antenas de telefonía móvil del norte de Israel, y se han distribuido radios de transistores y canales de radio AM en los refugios.
Esta preparación se debe a la amenaza de represalias por parte de Irán y Hizbulá contra Israel, luego del asesinato del jefe político de Hamás, Ismaíl Haniyá, y el segundo al mando de Hizbulá, Fuad Shukr. Se espera que la respuesta de Irán y Hizbulá contra Israel ocurra en cualquier momento.