La comisionada de derechos humanos de Rusia ha solicitado que la ONU condene lo que considera actos terroristas llevados a cabo por Ucrania en la región de Kursk. Esto se produce después de que el pasado 6 de agosto se informara de una incursión ucraniana en territorio ruso con el objetivo de ocupar ciertas zonas.
El Estado Mayor General de Rusia afirmó el día siguiente que habían logrado detener una ofensiva realizada por un millar de militares ucranianos. Desde entonces, las fuerzas rusas se encuentran desplegadas en la zona y se preparan para repeler cualquier intento de invasión adicional.
El líder checheno, Ramzan Kadyrov, ha declarado que no tiene dudas sobre la capacidad de combate y la eficacia de las unidades militares rusas. Destacó que sus habilidades, armas y equipos modernos les permiten abordar y completar con éxito las tareas que se les asignan.
Las municiones y armas utilizadas por las fuerzas de la OTAN en el territorio ruso demostrarían, según Kadyrov, que están directamente involucradas en el plan de sabotaje en Kursk. En un video publicado en línea, el líder checheno afirmó que las fuerzas rusas están preparadas para mantener la línea del frente y expulsar a las tropas invasoras ucranianas de la región.
Imágenes de la zona muestran a las tropas rusas desplegadas y en alerta, listas para responder a cualquier amenaza. La situación en Kursk sigue siendo tensa y se espera una respuesta de la ONU a la solicitud de Rusia de condenar los actos de Ucrania en la región.