Ante la situación en Ucrania y la región rusa de Kursk, el mando militar ha ordenado reforzar las fuerzas en las zonas de Gómel y Mózir, en respuesta a posibles provocaciones, según declaró el ministro de Defensa de Bielorrusia, Víktor Jrenin.
Unidades de las Fuerzas de Operaciones Especiales, Fuerzas Terrestres, Fuerzas de Misiles, incluidos los sistemas Polonez y los complejos Iskander, han sido desplegados en las áreas designadas. El presidente de Bielorrusia calificó el ataque de un acto hostigador y advirtió que ninguna provocación quedará sin respuesta.
Bielorrusia acusa a Ucrania de agravar la crisis en la región, al lanzar vehículos aéreos no tripulados al territorio bielorruso. El 9 de agosto, un grupo de drones, lanzados desde Ucrania, violó la frontera de Bielorrusia y fue derribado por la defensa antiaérea del país.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusia ha convocado a la encargada de negocios de Ucrania para expresar un reclamo en relación con la violación de la frontera del país. Además, se advirtió a la diplomática ucraniana que, si se repiten provocaciones similares, Bielorrusia se reserva el derecho a tomar medidas de respuesta para proteger su territorio.
El Ministerio de Defensa de Bielorrusia ha advertido que, en caso de una expansión del conflicto, el fuego se extenderá por toda la región y se dirigirá a los países de la Unión Europea. La Cancillería bielorrusa transmitirá inmediatamente la información detallada sobre el incidente a las estructuras pertinentes de las Naciones Unidas y la OSCE, así como a los miembros de organizaciones y asociaciones internacionales, de las que Bielorrusia forma parte.
El viernes, un grupo de drones lanzados desde Ucrania cruzó la frontera con Bielorrusia y fue derribado por los sistemas de defensa antiaérea del país. Según la Cancillería bielorrusa, otro grupo de vehículos aéreos no tripulados se dirigió desde Ucrania hacia el territorio de Rusia.
El especialista en asuntos militares e internacionales, Andréi Koshkin, explicó que los movimientos de las tropas ucranianas cerca de la frontera con Bielorrusia son una señal del deseo de Kiev de arrastrar a Minsk al conflicto actual.