La esperanza de vida promedio de las personas ha experimentado un aumento constante a lo largo de los años, pero la esperanza de vida máxima se ha mantenido en 122 años, según Olga Tkachiova. Para lograr un avance significativo en este campo y aumentar la esperanza de vida máxima, Tkachiova sugiere que será necesario desarrollar tecnologías de terapia de ingeniería genética y medicina regenerativa.
Sin embargo, ya existen formas conocidas de influir en el proceso de envejecimiento, y muchas de ellas no involucran medicamentos. La actividad física es una de las formas más efectivas de prolongar una vida sana, ya que ralentiza la atrofia del tejido muscular relacionada con la edad.
La nutrición es otra vía importante de influencia en el proceso de envejecimiento. Las personas longevas suelen tener hábitos alimenticios saludables y existen dietas y alimentos específicos que pueden ayudar a ralentizar el proceso de envejecimiento.
La actividad cognitiva también juega un papel crucial en el envejecimiento. Las personas con mayor nivel de educación tienden a vivir más tiempo, y el envejecimiento cerebral puede ser el tema principal en la cuestión de la vejez en general.
Además de estos métodos, existen diversos fármacos que tienen un efecto geroprotector adicional, como aquellos utilizados en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, aún no existe ningún medicamento específico aprobado para ralentizar el proceso de envejecimiento.
En resumen, el envejecimiento es un proceso complejo que involucra múltiples factores, y cada persona tiene la responsabilidad de tomar medidas conscientes para entender y gestionar su propio proceso de envejecimiento. Esto incluye hábitos saludables de alimentación, actividad física y cognitiva, y la comprensión de cómo los medicamentos y otros factores pueden influir en el proceso de envejecimiento.