Dos jóvenes venezolanas, Stephani y Susej, de 19 y 20 años, fueron asesinadas y calcinadas en la Ciudad de México. Sus cuerpos fueron descubiertos en un área remota de la alcaldía Tlalpan, en el sur de la capital mexicana, con signos de violencia y quemaduras de tercer grado.
Las autoridades capitalinas investigan el caso y una de las principales hipótesis apunta a que las jóvenes fueron víctimas de una red de trata de personas dedicada a la explotación sexual de jóvenes extranjeras en hoteles y zonas como la calle de Sullivan.
Stephani y Susej, originarias de Venezuela, habrían llegado a la Ciudad de México hace 7 meses con el sueño de ser modelos. Ambas eran asiduas a las redes sociales y publicaban regularmente en TikTok e Instagram.
Tras el hallazgo de los cuerpos, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que las víctimas no eran de nacionalidad mexicana y que se realizó una amplia búsqueda en los registros de la Fiscalía de Investigación y Búscalda de Personas para determinar su identidad.
La Fiscalía capitalina también informó que obtuvo mandamiento judicial para cateos en dos domicilios ubicados en las colonias Providencia y Buenavista, donde se hallaron instrumentos o elementos de índole criminalístico relacionados con el feminicidio de ambas.
Además, se ha revelado que una banda autodenominada Tren de Aragua, presuntamente dedicada a la trata de personas en la capital del país, podría estar relacionada con los asesinatos de las venezolanas. La banda fue formada en prisiones de Venezuela y cuenta con células en Chile, Perú, Colombia, Estados Unidos y México.
La noticia de los feminicidios ha conmocionado a las redes sociales, donde familiares y amigos de las jóvenes han expresado su dolor y han recordado a Stephani y Susej como jóvenes llenas de vida y con un gran futuro por delante.