Tres detenidos en Andalucía por desmantelar red de tráfico de migrantes indios y bolivianos

La Policía Nacional, con la ayuda de Europol y Homeland Security Investigations, ha desmantelado un grupo delictivo internacional sospechoso de promover la inmigración ilegal y la falsificación de documentos. El grupo, con base principal en España e Italia, contaba con cómplices en Libia, Bolivia y México. Se han detenido un total de 77 personas, entre ellas los seis presuntos líderes, quienes han sido encarcelados.

La investigación comenzó en 2022, cuando los agentes observaron un aumento significativo en la inmigración ilegal de ciudadanos indios y su uso de España como país de tránsito hacia México, con el objetivo de llegar a Estados Unidos o Canadá. Tras una investigación exhaustiva, se descubrió que la organización operaba en España Barcelona, Madrid y Bilbao e Italia, con colaboradores en Libia, Bolivia y México.

La organización operaba a través de dos ramificaciones independientes pero relacionadas. Una se dedicaba a facilitar la inmigración ilegal de ciudadanos indios-pakistaníes desde la India, pasando por Italia y España, con destino final Estados Unidos o Canadá. La otra rama se encargaba de facilitar la inmigración ilegal de ciudadanos bolivianos.

La rama dedicada a la inmigración ilegal de ciudadanos indios comenzaba su actividad delictiva con la captación de ciudadanos en su país de origen. Luego, los trasladaban en avión a Bahréin y desde allí a Egipto, para finalmente llegar a Libia. La organización proporcionaba visados falsos y alojamiento en diferentes ciudades de paso. Una vez en Libia, los migrantes eran llevados en pateras a la isla de Lampedusa, Italia, en viajes de 28 horas sin agua ni comida. Luego, eran alojados en Turín, Italia, hasta su traslado a Zaragoza o Barcelona, viaje en el que utilizaban pasaportes falsos o de terceras personas.

La otra rama de la organización, especializada en la inmigración ilegal de ciudadanos bolivianos, tenía una estructura piramidal con una red de colaboradores en dos niveles. Contaba con captadores y agencias de viaje en Bolivia, quienes se encargaban de organizar el viaje de los migrantes desde Bolivia hasta Estambul, Turquía o El Cairo, Egipto. Los migrantes viajaban con pasaportes españoles de ciudadanos nacionalizados de origen boliviano que cooperaban con la organización.

La investigación sigue abierta y la colaboración de la Oficina Central de Operativa Documental Punto Atenas ha sido crucial para su éxito. Dentro de la Unidad Central Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales se encuentra el Punto Atenas, que actúa como centro de operaciones para la realización de consultas rápidas por parte de cualquier agente de la Policía Nacional sobre documentos sospechosos de falsificación.