Este miércoles, cientos de fieles se reunieron en el santuario de San Cayetano en Buenos Aires, Argentina, con la esperanza de encontrar alivio a sus necesidades y mejorar sus condiciones de vida. La figura de San Cayetano, conocido como el santo del pan y del trabajo, es venerada por aquellos que buscan su intercesión en momentos de dificultad económica.
Este año, la peregrinación anual tomó un tono más reivindicativo, ya que los fieles se unieron a movimientos sociales y sindicatos opositores al gobierno de Javier Milei para marchar hacia la Plaza de Mayo y exigir Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo. La concentración se produjo en un contexto de aumento de la pobreza en Argentina, que actualmente supera el 50%, según cifras oficiales.
La fila para ingresar al santuario comenzó antes del amanecer, con fieles que llevaban estampitas del santo y espigas de trigo para ser bendecidas. Algunos agradecían por las bendiciones recibidas, mientras que otros pedían por trabajo y sustento para sus familias.
Según un informe del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, la pobreza en Argentina alcanzó el 54,9% en el primer trimestre de 2024, mientras que uno de cada cinco argentinos es indigente. La situación se ha agravado en los últimos meses, con un aumento en la inflación y una disminución en la cantidad de empleos disponibles.
A pesar de la difícil situación, los fieles mantienen su fe en San Cayetano y en el gobierno que eligieron. Al ingresar al santuario, los fieles tocan la vitrina que protege la figura del santo y susurran una oración, esperando que sus peticiones sean escuchadas.
La celebración comenzó con una vigilia cerca del templo y continuó con misas durante todo el día. Al final de la jornada, las columnas reivindicativas marcharon hacia la Plaza de Mayo para exigir soluciones a la crisis económica y social que afecta al país.