La selección española femenina de fútbol no ha logrado encajar la derrota por 4-2 frente a Brasil en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París. El equipo entrenado por Montse Tomé era considerado el favorito para obtener el oro, pero ahora tendrá que conformarse con disputar la medalla de bronce contra Alemania.
España había mostrado señales de debilidad anteriormente en los cuartos de final contra Colombia, donde remontó un 0-2 en los últimos minutos para clasificarse en la prórroga. Sin embargo, frente a Brasil, el equipo no pudo mantener el ritmo y se vio superado en todo momento, finalizando el encuentro con una derrota abultada.
La decepción fue evidente y algunas jugadoras, como Mariona Caldentey, mostraron su frustración en entrevistas posteriores al partido. Caldentey, en una conversación con Joseba Larrañaga en COPE, reconoció que recibirían críticas y comentarios negativos en las redes sociales, pero defendió el derecho a analizar tanto los errores como los aciertos del equipo.
Sin embargo, otras jugadoras se mostraron más reacias a aceptar la responsabilidad por la derrota y criticaron a los medios de comunicación por sus análisis. Incluso el Comité Olímpico Brasileño respondió a las acusaciones de España, lo que ha generado una controversia adicional en torno al partido.
En resumen, la derrota de España frente a Brasil ha dejado un sabor amargo en el equipo y ha generado debate sobre la responsabilidad y la rendición de cuentas en el deporte de alto nivel. A medida que el equipo se prepara para disputar la medalla de bronce, será interesante ver cómo gestionan esta situación y cómo se recuperan de la decepción.