El pasado lunes, un conocido artista dejó su huella una vez más en la ciudad de Londres, específicamente en Richmond, al suroeste de la capital británica. Cerca del puente de Kew, el artista plasmó su nuevo grafiti en una pared, a la vista de todos los transeúntes.
Es común ver obras de este artista en diferentes rincones de la ciudad, ya que ha dejado su marca en varias ocasiones. Sin embargo, cada nueva pieza siempre es una sorpresa y genera expectativa entre los admiradores del arte urbano.
Aunque algunos critican el grafiti como una forma de vandalismo, no se puede negar el talento y la creatividad que requiere crear estas obras en espacios públicos. Además, el grafiti ha ganado reconocimiento como forma de arte en los últimos años, y muchas ciudades han empezado a incluirlo en sus planes de embellecimiento urbano.
En definitiva, el grafiti del artista cerca del puente de Kew es una muestra más de la rica y diversa escena artística de Londres, que sigue evolucionando y sorprendiendo a propios y extraños.