Nuevas pruebas apuntan a que los individuos de la especie Homo floresiensis, apodados hobbits por su baja estatura, eran aún más pequeños de lo que se había estimado previamente. Además, investigaciones recientes sugieren que esta especie tendría su origen en poblaciones de Homo erectus que habitaron la isla de Java.
Este hallazgo es relevante, ya que arroja luz sobre la evolución humana y la adaptación a entornos aislados. Los Homo floresiensis, con una altura promedio de solo 1,1 metros, vivieron en la isla de Flores Indonesia hasta hace aproximadamente 50.000 años. Su reducido tamaño podría deberse a un proceso conocido como enanismo insular, una adaptación que ha ocurrido en varias especies animales que habitaron islas.
Por otro lado, el vínculo con los Homo erectus de Java sugiere que esta especie pudo haber alcanzado la isla de Flores hace más de un millón de años, y que allí evolucionó de forma aislada. Aunque se necesitan más estudios para confirmar esta teoría, los científicos esperan que estos nuevos descubrimientos ayuden a entender mejor la diversidad y complejidad de la evolución humana.