El Gobierno argentino ha anunciado la eliminación de aranceles para productos cárnicos y lácteos, con el objetivo de impulsar las exportaciones y mejorar los ingresos de productores y elaboradores. La medida, que se enmarca en un proceso de desregulación y apertura de mercados internacionales, reduce el impuesto para la carne bovina al 6,75% y el de la porcina al 3,75%.
La carne bovina es uno de los principales productos de exportación de Argentina, que se encuentra entre los mayores productores mundiales de este alimento. La medida había sido previamente prometida por el presidente Javier Milei durante su campaña electoral.
El Ministerio de Economía ha informado que estas disposiciones tienen como finalidad aliviar la carga fiscal sobre la producción agropecuaria, la cual es responsable de 1,2 millones de empleos y del 63% de las exportaciones totales del país. Se espera que la reducción de aranceles contribuya a la inserción de Argentina en los mercados internacionales y a un aumento en el nivel de ingresos de los productores y elaboradores del sector.
En resumen, el Gobierno argentino ha anunciado la eliminación de aranceles para productos cárnicos y lácteos, con el fin de promover las ventas al exterior, mejorar los ingresos de los productores y elaboradores, y favorecer la inserción en los mercados internacionales. Se trata de una medida que se enmarca en un proceso más amplio de desregulación y apertura de mercados, y que tiene como objetivo aliviar la carga fiscal sobre la producción agropecuaria y aumentar el nivel de ingresos de los productores y elaboradores del sector.