La reciente ofensiva de Hamás contra Israel el 7 de octubre ha afectado el proyecto de un corredor geoeconómico que conectaría a la India con el Golfo Pérsico, involucrando a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania e Israel. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha expresado en reiteradas ocasiones su deseo de aniquilar a Irán, incluso llegando a acusar a este país de estar detrás del atentado contra Trump.
Durante su discurso en el Capitolio, Netanyahu afirmó que Irán promueve y financia las protestas contra Israel en EEUU y que es necesaria una alianza regional para combatir a Irán. Según Netanyahu, la nueva alianza regional debería ser una extensión natural de los Acuerdos Abraham y debería llamarse la Alianza Abraham, una especie de OTAN en Oriente Medio.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Náser Kanaani, respondió a las acusaciones de Netanyahu señalando que los niños palestinos son asesinados diariamente por Israel y que el Gobierno de EEUU y su Congreso reciben a este verdugo con aplausos. El comandante de la Fuerza Aérea israelí, Tomer Bar, ha afirmado que los recientes ataques contra los hutíes de Yemen también tenían como objetivo a Oriente Medio, Hizbulá y a Irán.
En las últimas semanas, se ha especulado sobre una posible invasión israelí al Líbano para eliminar a la guerrilla chiíta Hizbulá. Estas especulaciones han aumentado después de que el vicecanciller ruso, Andréi Rudenko, anunciara que Moscú y Teherán estaban muy cerca de finalizar un Tratado de Cooperación Integral TCI, que llevaba negociándose desde hace dos años y medio.
El contenido del TCI no es público, pero seguramente exasperará a la anglosfera y a la OTAN. La agencia iraní IRNA reportó que el reciente presidente electo iraní, Masud Pezeshkián, afirmó que su país estaba dispuesto a firmar el histórico TCI en la próxima cumbre de los BRICS en Kazán, que se llevará a cabo del 22 al 24 de octubre. Aparentemente, a Netanyahu le quedan tres meses para aniquilar a Irán, ya que después de la firma histórica del estratégico TCI entre Rusia e Irán será muy difícil que su Alianza Abraham, como apéndice de la OTAN, se atreva a hacerlo.
La opinión pública está dividida sobre el tema, algunos apoyan la postura de Netanyahu y consideran que es necesaria una alianza regional para combatir a Irán, mientras que otros critican las acciones de Israel y la complacencia de EEUU frente a la situación en Palestina.