Tamara Taraciuk, abogada y directora del Programa de Estado de Derecho Peter D. Bell, nacida en Venezuela de padres argentinos, ha dedicado una década a monitorear la situación de los derechos humanos en su país natal. Tras las elecciones del 28 de julio, Taraciuk cree que estamos en un punto de inflexión en el proceso chavista, pero advierte que la situación empeorará antes de mejorar.
La experta en derechos humanos no se sorprendió por los resultados electorales, ya que considera que el gobierno malinterpretó el margen de victoria que podía obtener la oposición. Según Taraciuk, el gobierno necesitaba un acontecimiento político que le permitiera recuperar cierta legitimidad internacional, y por eso permitió que las elecciones se desarrollaran durante tanto tiempo.
Taraciuk explica que la normalización de la situación en Venezuela en los últimos años se debió a la necesidad de nuevas fuentes de petróleo por parte de los países occidentales, lo que llevó a una especie de legitimación de Nicolás Maduro. Sin embargo, la crisis humanitaria y el éxodo masivo de venezolanos no han cambiado.
En cuanto al poder en Venezuela, Taraciuk señala que no hay un poder monolítico hoy en día. El gobierno de Maduro se basa en alianzas y negocios, y la corrupción y el narcotráfico han tomado la institucionalidad del país. Además, el gobierno mantiene vínculos con grupos armados ilegales en las fronteras con Colombia y Brasil.
Taraciuk cree que la crisis actual ofrece una oportunidad única para lograr un cambio de fondo en Venezuela. Sin embargo, advierte que la situación es compleja y que se necesitará una negociación para encontrar una solución. La experta en derechos humanos cree que hay que separar a los responsables de los delitos más graves de los que cometieron delitos menores, y que se deben tomar medidas de perdón para estos últimos.
En cuanto al rol de Brasil y Lula da Silva en la crisis venezolana, Taraciuk cree que tanto Brasil como Colombia tienen un interés directo en resolver la crisis, ya que una gran parte de los venezolanos que abandonan el país se dirigen a estos países. La experta en derechos humanos cree que Lula y Petro tienen la oportunidad de mostrar de qué lado están y de ser consistentes en su política exterior.
En cuanto al futuro, Taraciuk cree que la represión en Venezuela va a recrudecer en los próximos meses, pero también cree que una negociación solo será exitosa si se les da incentivos legales adecuados a ciertas personas para que no repriman y reconozcan los resultados electorales. La experta en derechos humanos cree que hay una oportunidad para encontrar una solución a la crisis en Venezuela, pero advierte que la situación es compleja y que se necesitará una negociación para encontrar una solución.