El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha expresado su disposición a entablar conversaciones con los Estados Unidos, pero con la condición de que se retomen las conversaciones basándose en el memorando de entendimiento firmado en Catar en septiembre del año pasado. Sin embargo, la mayoría de los puntos acordados en ese documento no han sido cumplidos por Venezuela.
El acuerdo de Catar es crucial porque no solo sentaría las bases para un acercamiento entre Washington y Caracas, sino que también podría ayudar a resolver las tensiones actuales tras las cuestionadas elecciones del 28 de julio. El memorando incluye compromisos de Estados Unidos de otorgar licencias petroleras a la industria venezolana y brindar alivio económico a la deteriorada economía venezolana si el gobierno venezolano adelantaba las elecciones presidenciales y garantizaba plenas condiciones a la oposición para participar.
Sin embargo, la administración de Joe Biden ha retirado recientemente los permisos otorgados a Petróleos de Venezuela Pdvsa después de que la autoridad electoral venezolana impidiera la inscripción de la opositora María Corina Machado, quien ganó las primarias. Además, se han reportado violaciones a los acuerdos en cuanto al rechazo de la violencia en el ejercicio de la política y el acceso a la participación política.
La administración de Joe Biden ha calificado la situación como una línea roja tras las acusaciones de fraude electoral y la detención de al menos 100 opositores. El Centro Carter, encargado de supervisar los comicios, también ha declarado que las elecciones no cumplieron con los estándares de imparcialidad democrática.
Por otro lado, las recientes declaraciones de Maduro acusando a Estados Unidos de apoyar una trampa para justificar un golpe de Estado y su amenaza de dar los bloques petroleros y gasíferos a sus aliados de los BRICS podrían dificultar aún más las negociaciones.
En este contexto, Catar podría desempeñar un papel clave en la negociación debido a su experiencia en la mediación de conflictos complejos en la geopolítica internacional. El rico emirato del Golfo Pérsico ha sido intermediario en negociaciones entre Israel y Hamás, Rusia y Ucrania, Chad y Sudán, talibanes y americanos, Irán y Estados Unidos, y muchas otras partes en disputa.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras.