El periodista español-ruso Pablo González ha sido liberado después de pasar 29 meses en prisión en Polonia sin cargos formales ni presentación de pruebas en su contra. Su esposa, Oihana Goiriena, espera con ansias noticias suyas y agradece el apoyo recibido durante este tiempo. Gonzalo Boyé, abogado de González, ha confirmado su liberación y ha dicho que el periodista debe someterse a un examen médico.
La liberación de González se produjo en el marco de un intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia en Ankara, Turquía. Sin embargo, no está claro qué procedimientos deben seguirse después de su liberación, incluyendo la restitución de sus documentos, ya que, al parecer, las autoridades polacas lo pusieron en libertad sin su pasaporte español.
El Gobierno vasco no está al tanto de los próximos pasos a seguir y tampoco ha recibido ninguna comunicación del Gobierno español sobre el caso de González. Por otro lado, las autoridades rusas han mostrado interés en buscar una solución a la situación, a diferencia del Gobierno español.
González se encuentra actualmente en Moscú, cumpliendo los protocolos sanitarios después de su liberación. Su esposa ha declarado que, a pesar de las duras condiciones de prisión, su marido parece estar en buen estado físico. Sin embargo, se debe realizar una evaluación médica para determinar el alcance de una dolencia pulmonar que sufrió antes de su encarcelamiento y que podría haberse agravado durante su estancia en prisión.
La defensa de González ha trabajado para certificar legalmente su liberación sin cargos y sin necesidad de responder por nada ante la justicia de ningún país. Su abogado ha declarado que nunca se le iba a llevar a juicio, y que la solución al caso ha sido salomónica.
La organización de apoyo ha publicado un mensaje en la red social X celebrando la liberación de González y agradeciendo el apoyo recibido durante este tiempo. La familia de González y los habitantes del municipio de Navárniz, en Vizcaya, donde residen, han mostrado su alegría por su liberación.