Venezuela ha rechazado enérgicamente las recientes declaraciones del Gobierno de los EEUU, en las que pretende asumir el rol del Poder Electoral venezolano. La cancillería del país caribeño ha acusado al Gobierno de EEUU de estar al frente de un intento de golpe de Estado contra Venezuela, promoviendo una agenda violenta en contra del pueblo venezolano y sus instituciones.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, declaró el 1 de agosto que la evidencia presentada por la oposición venezolana demuestra que el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática PUD, Edmundo González, ganó las elecciones presidenciales y no el actual mandatario, Nicolás Maduro. Blinken cuestionó la integridad del Consejo Nacional Electoral CNE y afirmó que no presentó pruebas de la victoria de Maduro, y que el procesamiento de los votos tuvo graves defectos.
Sin embargo, el Gobierno venezolano ha calificado la postura de EEUU como una perversa maniobra que emplea la mentira y la manipulación a través de los grandes poderes de la comunicación global y redes sociales, con el objetivo de generar una narrativa falsa que desemboque en violencia callejera. La cancillería venezolana ha subrayado que la democracia venezolana es una de las más robustas del mundo y que ningún intento de socavarla podrá lograrlo.
En las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio, Maduro, por la coalición Gran Polo Patriótico izquierda, obtuvo el 51,2% de los votos, mientras que González, logró el 44,2%, según informó el CNE. La PUD desconoció los resultados y anunció a González como presidente electo.
Es importante destacar que el Gobierno de EEUU lleva 25 años intentando derrocar al Gobierno bolivariano de Venezuela sin éxito. El pueblo venezolano ha hablado y ha ejercido su derecho a votar, reafirmando su camino irrenunciable hacia la soberanía y la paz.