La expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, mostró su inquietud acerca de la situación en Venezuela y demandó claridad en cuanto a los resultados de las recientes elecciones, donde Nicolás Maduro resultó reelecto para un mandato adicional. La integridad de las elecciones es un aspecto crucial en toda democracia, por lo que Bachelet subrayó la necesidad de que el proceso electoral en Venezuela refleje fielmente la voluntad de su pueblo.
Bachelet, quien fungió como Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas entre 2018 y 2022, hizo un llamado a la publicación y difusión de todos los actas electorales de las mesas de votación, con el fin de garantizar transparencia y honradez. En su opinión, solo a través de la transparencia y la honestidad en el proceso electoral se puede forjar una sociedad verdaderamente justa y democrática.
La exmandataria, que tiene un conocimiento profundo de la realidad venezolana gracias a sus visitas al país durante su gestión en la ONU, ha hecho anteriormente declaraciones sobre las elecciones venezolanas, instando a las autoridades a aceptar los resultados de manera pacífica.
El presidente chileno, Gabriel Boric, fue uno de los primeros líderes internacionales en solicitar transparencia en el recuento de votos y en poner en tela de juicio los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral CNE venezolano, que otorgó la victoria a Nicolás Maduro con el 51,2% de los votos y el 80% de las actas contabilizadas. El principal contrincante de Maduro, el exdiplomático Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44,2% de los sufragios, según el único reporte público del CNE, que no detalló a qué candidatos correspondían los 2.394.268 votos sin informar.
La oposición denunció irregularidades en el conteo y exigió la publicación de todas las actas, una demanda secundada por la mayoría de los líderes regionales, entre ellos los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Colombia, Gustavo Petro. Incluso el Centro Carter, que actuó como observador en las elecciones, declaró el martes que el proceso no cumplió con los parámetros y normas internacionales de integridad electoral, por lo que no puede ser considerado democrático.
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