Biden declaró que no ha habido avances en las negociaciones de un alto el fuego en Gaza, luego de ser cuestionado sobre si el reciente asesinato ha afectado las conversaciones. El presidente estadounidense mantuvo una charla directa con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, instándolo a aprovechar la oportunidad para cesar las hostilidades.
El pasado 31 de julio, Hamás confirmó que Ismaíl Haniyá, jefe de su buró político, fue asesinado en un presunto ataque israelí en Teherán, donde se encontraba para asistir a la toma de posesión del recién elegido presidente Masud Pezeshkian.
El movimiento palestino acusó a Israel y Estados Unidos de estar detrás de la muerte de Haniyá y prometió tomar represalias. El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, también ordenó lanzar un ataque de represalia directo contra Israel.
El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, se abstuvo de comentar sobre el asesinato y la presunta participación de Israel en el mismo. El diario Jerusalem Post informó que el Gobierno israelí había ordenado a sus ministros no hacer declaraciones sobre el tema.
Por su parte, la portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Ana Ukólova, negó la responsabilidad del Estado hebreo en la eliminación de Haniyá.