La ola verde sigue expandiéndose en el país, alcanzando recientemente al estado de Nayarit. El Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Cuarto Circuito ha resuelto un amparo contra el Código Penal de Nayarit, el cual sancionaba el aborto, incluso el autoprocurado. Esta resolución establece que penalizar el aborto consentido es un acto de violencia y discriminación de género, ya que reduce a las mujeres y personas gestantes a simples objetos reproductivos.
Además, la penalización absoluta del aborto autoprocurado vulnera el derecho a la salud, al impedir el acceso a servicios sanitarios de calidad. También resulta inconstitucional sancionar al personal de salud que realiza estos procedimientos consentidos, lo que representa un trato discriminatorio en su contra y restringe el ejercicio del derecho a la salud de las mujeres y personas gestantes.
Este amparo también declara inconstitucional la cláusula que otorga al médico la potestad de decidir sobre la interrupción del embarazo, lo que constituye un obstáculo para el acceso efectivo y sin demoras a la interrupción del embarazo por razones de salud. Tras la resolución de este amparo, el Congreso local debe derogar los artículos declarados inconstitucionales antes de que finalice el periodo de sesiones correspondiente, a fin de garantizar el aborto como un servicio de salud esencial.
Con esta decisión, Nayarit se convierte en el estado número 15 en despenalizar el aborto, uniéndose a estados como la Ciudad de México, Coahuila, Baja California, Baja California Sur, Colima, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo, Guerrero, Aguascalientes, Sinaloa, Jalisco y Puebla.
Mientras tanto, la lucha por el derecho al aborto continúa en Argentina, donde se ha presentado una propuesta para revertir la despenalización del aborto. La marea verde sigue presente, resistiendo y abogando por los derechos reproductivos de las mujeres y personas gestantes.