El Gobierno de Uruguay ha concedido la Autorización Ambiental Previa AAP a Google para la construcción de un centro de datos en el sur del país, el cual emitirá 25.000 toneladas de dióxido de carbono al año y producirá 86 toneladas de desechos peligrosos, como chatarra electrónica y envases químicos. Inicialmente, Google propuso utilizar agua dulce para enfriar los servidores, pero debido a la sequía que sufrió el país el año pasado, la propuesta generó controversia y finalmente se descartó.
El centro de datos estará ubicado en Canelones y proporcionará internet a los usuarios de Google en todo el mundo. Sin embargo, el uso de aire acondicionado para enfriar los servidores sigue siendo una preocupación para los ambientalistas y académicos, quienes argumentan que esto aumentará las emisiones de dióxido de carbono y la presión sobre la red energética del país.
El académico Daniel Peña de la Universidad de la República de Montevideo estimó que las emisiones de dióxido de carbono del país aumentarán un 2,7% debido al centro de datos. Además, la ambientalista de Amigos de la Tierra en Uruguay, María Selva Ortiz, dijo que el centro de datos necesitará la misma cantidad de energía que 222.898 hogares, lo que podría aumentar la dependencia del país en los combustibles fósiles.
La construcción del centro de datos ha generado preocupación en la sociedad civil, ya que temen que las multinacionales extranjeras estén utilizando los recursos naturales del país sin ningún beneficio para la población local. La organización ecologista Amigos de la Tierra en Uruguay ha expresado su preocupación por la falta de transparencia en el proceso de autorización ambiental y ha pedido una evaluación más detallada de los impactos ambientales del proyecto.