Unidades pertenecientes al CAI Bogotá, mientras llevaban a cabo tareas de verificación de antecedentes, inspección y control en el sur de la ciudad, notaron una actitud sospechosa en un individuo. Tras realizar un registro voluntario, se descubrió que llevaba varias dosis de bazuco en su posesión.
Es importante mencionar que, con la detención de esta persona y el decomiso de esta droga, se logró retirar de la vía pública unas 200 dosis de bazuco listas para su venta. El sospechoso, apodado Popeye, fue entregado a la autoridad correspondiente por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Un juez de control y garantías determinará su situación legal en última instancia.
El coronel Alexander Castillo Marín alienta a los residentes a seguir denunciando los puntos de venta de drogas a través de la línea de emergencia 123.