Oficero apalea hasta la muerte a excuñada: conmovedores pormenores del fatídico suceso.

La situación en torno al asesinato de Marcela Costilch sigue siendo impactante y cada vez se conocen más detalles sobre el crimen. La mujer de 53 años fue brutalmente asesinada mientras dormía en su hogar en el barrio 102 de General Belgrano, localidad de la provincia de Buenos Aires. El autor del crimen no es otro que su exyerno, un policía que también intentó acabar con la vida de su hija, Eliana Peña.

La investigación se ha dividido en dos partes: el homicidio de Costilch y el intento de homicidio de Peña. El trágico suceso ocurrió en una zona de viviendas populares, mientras que el intento de asesinato tuvo lugar en otra calle a pocas cuadras de distancia.

Según la reconstrucción de los hechos, el policía llegó a la casa de Costilch alrededor de las 3 de la mañana y entró por la casa del vecino, subió por una escalera y llegó al patio trasero de la vivienda de la víctima. Una vez dentro, subió al primer piso y la asesinó mientras dormía. El abogado de Peña, Julio Torrada, describió la violencia del ataque: Le explotó la cabeza a garrotazos.

El agresor ya había sido condenado a un año de prisión en suspenso por violencia de género en 2016 y se le prohibió ejercer su cargo como policía. Sin embargo, esto no impidió que cometiera el crimen y el intento de asesinato.

Después de matar a Costilch, el policía se dirigió a la casa de su expareja, Eliana Peña, y trató de matarla con el mismo palo. Peña logró salvarse gracias al botón antipánico y a la rápida intervención de los vecinos que llamaron a la policía. A pesar de esto, la joven resultó herida y necesitó atención médica.

El abogado de Peña también reveló que ambas mujeres habían recibido constantes amenazas por parte del policía, tanto por redes sociales como de otras maneras. Schouten había dicho que las mataría a las dos y que terminarían mal.

El atacante fue detenido y confesó el crimen. Actualmente se encuentra acusado de homicidio calificado por premeditación y por mediar violencia de género, lo que podría llevar a una condena de prisión perpetua en caso de que haya un juicio.

Peña se encuentra plenamente consciente de lo que pasó y recibirá tratamiento psicológico. Su agresor permanece detenido en la comisaría 5° de Avellaneda.