Un bebé de ocho meses ha perdido la vida en el hospital de Puerto Deseado, Santa Cruz, luego de ser trasladado sin signos vitales por sus padres. La causa oficial de la muerte sigue siendo un misterio, ya que tanto los médicos como los forenses no han podido determinar la causa de los hematomas encontrados en el cuerpo del niño.
La pareja de 18 y 20 años afirmó que el bebé se había caído en la ducha mientras lo bañaban, pero la historia ha despertado sospechas y se ha iniciado una investigación por muerte dudosa. El trágico incidente ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Alfredo Galiment al 1400.
Después de que los médicos no pudieran reanimar al bebé, una de las doctoras informó el caso a la justicia, lo que llevó a la intervención del Juzgado de Instrucción Penal N°1 y a la realización de dos autopsias. Sin embargo, los resultados preliminares no han sido concluyentes y se han solicitado nuevos estudios.
Mientras tanto, la justicia ha ordenado un allanamiento en el domicilio donde se supone que ocurrió el accidente, con la esperanza de encontrar pruebas que ayuden a esclarecer el caso. La Policía de Santa Cruz ha secuestrado rastros biológicos del baño y otros objetos que serán analizados.
La pareja ha sido notificada y deberá fijar domicilio en el marco de la causa, que actualmente está caratulada como averiguación por muerte dudosa. Se espera que los padres sean convocados en las próximas horas para ratificar sus declaraciones.