La capital cubana, La Habana, recientemente fue testigo de un espectáculo naval inusual con la llegada de un grupo de buques de la Flota del Báltico de Rusia. Entre los barcos que llegaron se encontraban el buque escuela Smolny, el patrullero Neustrachishimy y el petrolero Yelnya.
Los residentes locales se reunieron en gran número para dar la bienvenida a los buques rusos, formando largas colas para abordar el Smolny. La emoción y la curiosidad eran palpables en el aire mientras la gente esperaba su turno para explorar el buque ruso.
El Smolny, junto con los otros buques rusos, recibió una cálida bienvenida en la bahía de La Habana con 21 salvas de artillería disparadas por los barcos rusos y respondidas por la artillería cubana desde la fortaleza de San Carlos de la Cabaña.
El buque escuela Smolny estuvo abierto al público los días 28 y 29 de julio, lo que permitió a los cubanos interesados dar un vistazo al interior del barco y conocer más sobre su historia y características.
Mientras tanto, los pescadores locales continuaron con sus actividades diarias, enrollando sus cañas de pescar mientras el patrullero Neustrachishimy llegaba a la bahía de La Habana. Los vendedores ambulantes también aprovecharon la oportunidad para ofrecer sus productos a los visitantes y tripulantes de los buques rusos.
La visita de los buques rusos a Cuba no solo fue una oportunidad para estrechar lazos entre los dos países, sino también una experiencia emocionante y educativa para los cubanos que tuvieron la oportunidad de abordar y explorar los buques de la Flota del Báltico de Rusia.