El pasado domingo, Nicolás Maduro resultó vencedor en las elecciones presidenciales de Venezuela, manteniéndose una vez más en el ojo del huracán mundial. El polémico mandatario, que se desempeñará en su tercer mandato en el país sudamericano, es conocido por sus controvertidas declaraciones y su particular estilo de vestir.
Maduro, quien previamente se refirió al presidente argentino, Javier Milei, como feo, es reconocible por su característica chaqueta deportiva en la que luce los colores de la bandera venezolana. Esta prenda fue popularizada por su predecesor, Hugo Chávez, quien la utilizó como símbolo de su lucha social y como una forma de acercarse a su pueblo.
El término chándal proviene del francés chandail, abreviatura de marchand dail, que significa vendedor de ajos. Originalmente, esta prenda era utilizada por los vendedores ambulantes y ofrecía una imagen más amigable que la moda militar. Chávez adoptó esta indumentaria como parte de su estrategia política, y Maduro continuó con la tradición.
Antes que Chávez, Fidel Castro, el líder cubano, también abandonó la ropa militar en favor de los buzos deportivos de Adidas en 2006. Aunque inicialmente fue visto como un gesto de publicidad hacia una marca capitalista, Castro explicó que su decisión se debió a la relación entre Adidas y el Comité Olímpico de Cuba.
El chándal se ha vuelto popular en Venezuela, incluso entre los opositores al chavismo. Por ejemplo, Henrique Capriles y Juan Guaidó han utilizado prendas similares en sus intervenciones. Aunque el chándal es a menudo visto como un símbolo de la izquierda, en Venezuela se ha transformado en una insignia de patriotismo.
En las redes sociales, el chándal de Maduro ha generado una gran popularidad, llegando a venderse en sitios de comercio electrónico como Mercado Libre por un promedio de US $ 45, o alrededor de 44 mil pesos chilenos. En Chile, el expresidente Sebastián Piñera también utilizó chaquetas rojas como símbolo de su gobierno.
En resumen, el chándal de Maduro es una prenda polémica y distintiva que ha sido adoptada por otros líderes políticos en Venezuela y en otros países. Aunque originalmente fue utilizado por los vendedores ambulantes, el chándal se ha transformado en un símbolo político y de patriotismo en Venezuela.