En un discurso con motivo del aniversario del Ejército Popular de Liberación, el embajador chino en México, Zhang Run, aseguró que China no ha buscado intencionalmente un superávit comercial y animó a empresas y gobierno mexicanos a explorar activamente el mercado chino. Esta declaración se produce después de que el secretario de Hacienda mexicano, Arturo Herrera, cuestionara la relación comercial entre ambos países y afirmara que China vende a México 119.000 millones de dólares al año, mientras que las exportaciones mexicanas al país asiático solo alcanzan los 11.000 millones.
El embajador chino reconoció el interés de los consumidores chinos por productos mexicanos como el tequila y el aguacate, y mostró su esperanza de que su comercio aumente en el futuro. Por su parte, el secretario de Hacienda presentó el Plan México, una iniciativa para impulsar la manufactura regional y reducir la dependencia comercial con China. Si el 10% del valor importado desde China se produjera en México, el PIB del país crecería en 1,4 puntos porcentuales y se generarían más de 520.000 nuevos empleos.
En resumen, China y México buscan fortalecer sus lazos comerciales y aumentar el intercambio de productos, con la esperanza de generar crecimiento económico y nuevas oportunidades de empleo en ambos países.