La economía de Brasil ha demostrado una gran capacidad de recuperación, según la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Tras la tercera reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, Georgieva elogió las políticas sólidas y creíbles implementadas por el país, las cuales han contribuido a reducir la inflación.
Georgieva también destacó la ambiciosa agenda del Gobierno brasileño para promover un crecimiento sostenible e inclusivo, la cual promete importantes beneficios para la población. La directora del FMI agradeció la generosa hospitalidad del Gobierno de Brasil y felicitó al ministro de Economía, Fernando Haddad, y al gobernador Campos Neto por su gestión del G20 y su enfoque en abordar la desigualdad, la pobreza y el hambre para construir una economía global más inclusiva y próspera.
En el informe sobre el estado de la economía mundial publicado a inicios de este mes, el FMI pronosticó un crecimiento del 2,1% para Brasil en 2023, frente al 2,2% de abril. Sin embargo, Haddad ha expresado su confianza en que se revisen al alza las previsiones de crecimiento del PIB para 2024.
Durante la reunión del G20 en Río de Janeiro, los países más ricos del mundo asumieron la propuesta de Brasil de que los billonarios paguen más impuestos. Georgieva acogió con satisfacción la visión compartida de los ministros del G20 sobre la tributación progresiva y se mostró dispuesta a apoyar los esfuerzos para fortalecer la cooperación fiscal internacional.
El FMI está ayudando a los países a identificar nuevas fuentes de ingresos, y según Georgieva, muchos países tienen oportunidades de gravar más eficazmente a las personas con grandes fortunas eliminando lagunas, intercambiando información y reforzando los impuestos sobre las rentas del capital.
Haddad anunció que se había acordado un comunicado conjunto y una declaración ministerial sobre cooperación en tributación, y confió en la presión de la movilización social para poder concluir esa agenda en un futuro próximo.
Sin embargo, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Yanet Yellen, ha declarado que su país no ve la necesidad ni considera deseable trabajar en un acuerdo global sobre tributación progresiva, y ha apostado por que cada país impulse su propia tributación progresiva. Las negociaciones continuarán en los próximos meses y se espera que la propuesta esté más avanzada en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países del G20 que se celebrará en Río de Janeiro en noviembre.