La crisis económica en Argentina ha llevado a un uso récord de tarjetas de crédito para adquirir alimentos básicos, según un informe del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la provincia de Córdoba. El 54% de los hogares argentinos utilizan este medio de pago para comprar alimentos, lo que lleva a agotar los límites impuestos por los bancos y a expandirse el pedido de fiado a los comercios de cercanía.
El informe también revela que el 93% de las familias argentinas tienen algún tipo de deuda, siendo el 26% de ellas originadas por tarjetas de crédito, el 10% por préstamos familiares y el 9% por bancos. Los factores restantes incluyen servicios privados como internet o telefonía móvil, que representan el 8%.
Lo más preocupante es que la mayor parte de las deudas con tarjetas de crédito responden a la compra de alimentos, seguida por la carga de combustible. Esto significa que los ingresos de los hogares no alcanzan para cubrir los gastos básicos, lo que lleva a las familias a endeudarse cada vez más.
La situación es especialmente crítica en los barrios populares, donde el día 15 se considera ya como fin de mes. En estos lugares, el gran proveedor de dinero son los usureros, quienes se han convertido en proveedores de recursos para las familias desesperadas por llegar a fin de mes.
Esta crisis económica también ha afectado el consumo de alimentos, que continúa en niveles muy bajos. El investigador Isaac Rudnik ha señalado que el flagelo de la malnutrición infantil orbita en torno al 45%, pero crece sobre todo entre los chicos de 6 a 10 años, que reciben comida en la escuela gracias al Estado. Sin embargo, muchas veces este es el único alimento importante que consumen en todo el día.
En resumen, la crisis económica en Argentina ha llevado a un uso récord de tarjetas de crédito para adquirir alimentos básicos, lo que ha llevado a un aumento en el endeudamiento de las familias y una disminución en el consumo de alimentos. La situación es especialmente crítica en los barrios populares, donde el gran proveedor de dinero son los usureros. Además, la malnutrición infantil es un problema creciente en el país.