El 24 de julio, el Servicio de Seguridad de Georgia reveló que están investigando una supuesta trama para asesinar al líder del partido gobernante, Ivanishvili. Se cree que los presuntos autores son exfuncionarios georgianos que ahora viven en Ucrania y que estarían detrás de la financiación y organización del complot.
Las autoridades georgianas han declarado que están tomando medidas enérgicas para prevenir y hacer frente a estos planes. El portavoz del gobierno, Kobajidze, declaró que se habían emprendido esfuerzos para abrir un segundo frente contra Rusia, pero que no se llevó a cabo, lo que habría dejado a ciertas fuerzas muy insatisfechas.
El primer ministro georgiano ya había advertido anteriormente que si el poder en Georgia fuera usurpado por el partido del expresidente Mijaíl Saakashviki, el país ya estaría involucrado en el conflicto armado en Ucrania. Según el Servicio de Seguridad de Georgia, las acciones criminales denunciadas por Kobajidze tienen como objetivo crear disturbios y derrocar al gobierno actual por la fuerza.
Es importante destacar que Georgia y Rusia tienen una relación tensa desde hace años, y cualquier intento de involucrar al país en un conflicto armado podría tener consecuencias graves. El gobierno georgiano ha dejado claro que están haciendo todo lo posible para prevenir y hacer frente a cualquier amenaza a su seguridad nacional.