En la sesión de control político llevada a cabo en la Asamblea, el gerente del Hospital Valle de Tenza, Jesús Antonio Salamanca, se enfrentó a una lluvia de críticas y preguntas relacionadas con el presunto acoso laboral denunciado desde su llegada hace tres meses. Los diputados de la bancada de Gobierno se mantuvieron en silencio y no lo defendieron.
Jhon Alex López, quien propuso la citación, calificó a Salamanca de soberbio y aseguró que el problema es el gerente en sí, ya que su actitud ha llevado a que nadie quiera trabajar en el hospital. La mayoría de los diputados pidieron a Salamanca que se tome un tiempo para reevaluar sus acciones, ya que la situación tiende a empeorar.
Incluso médicos, enfermeros y otros funcionarios del centro asistencial acudieron a la Asamblea para corroborar las denuncias en contra de Salamanca. Rodrigo Rojas, diputado de la oposición, elogió la valentía del personal del hospital por denunciar los hechos, a pesar de las amenazas.
Rojas también advirtió que el problema se agravará a partir del miércoles, cuando más de 10 médicos abandonen el hospital, lo que llevará al cierre de cinco servicios y hará que nadie quiera trabajar allí. El debate duró seis horas y al final, Salamanca casi llora al hablar sobre su educación y la humildad con la que fue criado, pero no reconoció su presunta participación en el acoso laboral.
La situación es grave, ya que además de ser soberbio, Salamanca se resiste a escuchar a los médicos y a sus amigos que le aconsejan cambiar su actitud. Si no se aborda este problema, es probable que la crisis empeore.