Ismael El Mayo Zambada, uno de los narcotraficantes más buscados, ha sido finalmente capturado en El Paso, Texas, después de eludir a las autoridades durante décadas. La detención se produjo después de que Joaquín Guzmán López, conocido como Los Chapitos, acordara entregarlo a cambio de beneficios procesales.
Zambada, de 73 años, es acusado en cinco causas penales federales en los Estados Unidos, incluyendo cargos de crimen organizado, tráfico de drogas y posesión de armas de fuego. Se le acusa de participar en la fundación de la Federación de Sinaloa en la década de 1980, que más tarde se convirtió en el cártel de Sinaloa en el año 2000, junto a su socio, Joaquín El Chapo Guzmán.
El Mayo Zambada y Guzmán establecieron rutas de tráfico de cocaína desde Colombia hasta los Estados Unidos, trabajando junto a otros capos como Arturo Beltrán Leyva. A pesar de las disputas internas, los líderes del cártel de Sinaloa coordinaban sus actividades criminales y compartían y controlaban rutas de tráfico en México.
La detención de Zambada es un golpe significativo para el cártel de Sinaloa, ya que se le considera responsable de gran parte de la operación logística del grupo desde su fundación. El gobierno estadounidense ofrece una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
Por otro lado, Ovidio Guzmán, conocido como El Ratón y hijo de El Chapo, fue liberado recientemente, según el Buró Federal de Prisiones. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, presumió la detención de Zambada y Guzmán, afirmando que serán llevados ante la justicia.