El jefe de Estado se comprometió firmemente a asegurar la tranquilidad y la armonía en el país. Asimismo, hizo hincapié en que no permitirá la presencia de odio ni de deseos de venganza en ninguna de sus formas.
Es importante resaltar que el liderazgo debe estar orientado hacia la promoción de la paz y la unidad. La tolerancia cero hacia actitudes divisivas y violentas es esencial para mantener un clima de convivencia saludable en cualquier sociedad.
El mandatario ha enviado un claro mensaje de que su gobierno estará dedicado a promover el respeto y la comprensión entre todos los ciudadanos, sin importar sus diferencias. Su enfoque en la reconciliación y la construcción de puentes en lugar de la confrontación y la venganza es una señal alentadora para el futuro del país.